Japón y su singularidad es capaz de provocar admiración contínua , es un paraíso para el turismo. Viajar en Japón es notablemente confortable a pesar de la barrera del idioma . Como algo excepcionalmente diferente a alojarse en un hotel resulta el hacerlo en un ryokan (hotel tradicional japonés) en el que podrá sumergirse desnudo en un onsen (baño termal) junto con otras personas , quizá resulte extraño al principio, pero es el colmo de la relajación. Sentarse en un tatami vestido con un quimono y comer pescado crudo y verduras de montaña puede que no sea lo más habitual, pero es inolvidablemente delicioso.
Japón observó con sabiduría y espíritu crítico a Occidente y dijo: “Tomamos vuestra tecnología, pero conservamos nuestra cultura”. Practica una religión animista-panteísta centenaria mientras está a la cabeza de los avances tecnológicos. Es un país en el que decenas de millones de personas pueden apelotonarse en ciudades superpobladas sin perder la calma. Mientras se explora Japón, a menudo uno se asombra de cómo los japoneses hacen las cosas y, quizá, con la misma frecuencia, por qué no hacemos lo mismo en el resto del planeta.
Es una ciudad con una oferta de ocio y turismo sin duda inagotable.Una de las capitales más importantes del mundo en la que viven 12 millones de personas. Normalmente se tiene la idea de que es una ciudad de multitudes llena de neones y con una continua agitación.Todo eso lo podemos encontrar en el centro de la ciudad, donde Tokio se descubre como una ciudad hiperactiva que no da un respiro; pero tan pronto salimos del centro está el otro Tokio de tranquilidad y orden, que conserva sus templos antiguos. Incluso en el centro tenemos la Palacio Imperial, un oasis de tranquilidad rodeado de un frondoso parque de grandes avenidas y sede del Emperador de Japon.
Fue durante más de un siglo capital de Japón y a día de hoy guarda una asombrosa colección de templos, palacios y jardines que harán las delicias de todo visitante. Muchos dicen que en Kioto está la cultura y cocina más refinada del país, por lo que esta ciudad está indicada para visitantes que busquen una cara más tradicional de Japón.
La fantástica vista de la majestuosa Fuji hace el encanto de la fortaleza turística de Hakone, en la que también tiene baños termales, rutas de senderismo y todo tipo de recreación de todos los tiempos. Un viaje en el lago Ashi gusta especialmente los niños , los barcos decorados como los buques piratas se parecen mucho a Disneyland. Es interesante para un viaje de un día .
En Nara están algunos de los edificios más antiguos del mundo y también hay una colosal estatua de Buda. Se le recomienda hacer una excursión a Nara desde Kioto , se tarda aproximadamente una hora en tren. Nara era antiguamente la capital de Japón antes de que ésta se trasladase a Kioto en el siglo VIII. En la actualidad hay dispersos alrededor de Nara algunos lugares de gran significado histórico, muchos de los cuales han recibido la acreditación de ser Lugares del Patrimonio de la Humanidad.